"Las YPG son terroristas, quieren crean un corredor terrorista entre Afrin y el Mediterráneo. No lo toleraremos, tenemos que destruir este corredor", afirmó Erdogan al intervenir ante los activistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
El mandatario truco ha negado que Ankara tenga un ojo puesto en esos territorios, pero subrayó que es necesario proteger la seguridad de las zonas fronterizas. Esta postura se enfrenta a la de Estados Unidos, que considera a las YPG uno de sus más valiosos efectivos contra Estado Islámico en Siria.
La frontera con Siria, según Erdogan, es una zona de riesgo para Turquía. "Hoy son unos cuantos proyectiles los que son lanzados desde allí, pero mañana serán bombas si no hacemos nada", ha advertido.
"Siria e Irak no son independientes de la evolución de Turquía. Cuando vamos a Siria, Siria viene a nosotros. Hay una frontera de 911 kilómetros. Si hoy permanecemos en silencio, la estructura (política kurda) que se está formando no dejará de crecer", ha añadido en declaraciones recogidas por la cadena turca NTV.