"El tema de gestión de refugiados es un tema europeo y no se puede dejar sólo en manos de los países de primera llegada", ha declarado Sannino este viernes en un desayuno informativo organizado por Foro Nueva Economía en Madrid.
Sólo durante los primeros nueve meses de 2017, Italia ha recibido a más de 110.000 inmigrantes procedes del Mediterráneo, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Creo que tenemos que entender que el problema migratorio no va a desaparecer en mucho tiempo y que por tanto, o lo gestionamos, o lo gestionamos. No hay otra opción" ha urgido Sannino. El embajador italiano ha subrayado la importancia de desarrollar "una percepción común" del problema migratorio y de las responsabilidades que éste conlleva.
Sannino ha planteado la necesidad de "encontrar un equilibrio" entre "lo que nos gustaría hacer y lo que podemos hacer, ya que ha apuntado que la Unión Europea tiene que tener en cuenta sus capacidades a la hora de desarrollar sus políticas migratorias.
El diplomático ha advertido, no obstante, que "cerrar por completo las fronteras" es una táctica que no funcionará a largo plazo, ya que sólo serviría para aplazar la gestión de la crisis, que considera inevitable.
Unos 600.000 inmigrantes y refugiados empobrecidos han llegado a Italia en menos de cuatro años. En ese tiempo, más de 13.000 han muerto tratando de cruzar el Mediterráneo.
Por otro lado, el diplomático europeo ha hecho un llamamiento por la unidad de la Unión Europea tras pasar por lo que ha denominado como "un período muy complicado" que ha llegado a poner en riesgo "la misma esencia de la UE".
No obstante, ha avisado de que las iniciativas separatistas, como es el caso del Brexit. "Una vez destruyes algo es muy difícil volver a reconstruirlo", ha advertido, al tiempo que ha recalcado que la fuerza del bloque europeo reside en su capacidad de "mantenerse unida" en períodos de crisis.
Por último, el embajador italiano ha apuntado que dentro de la comunidad internacional existe una falta de "reglas comunes" que favorezcan la cooperación entre países. " Estamos acabando con el sistema multirateral que creamos tras la Segunda Guerra Mundial, cuando el multirateralismo es el mejor antídoto contra la ley del más fuerte", ha apuntado en referencia al cambio político de Estados Unidos.