Un civil, identificado como Selin Çelik, ha sucumbido a sus heridas este domingo, después de haber resultado herido cuando se encontraba en un autobús cercano al lugar de la explosión, después de estar ingresado en cuidados intensivos, según ha informado la agencia de noticias Dogan.
La mayor parte de las víctimas de los ataques, la explosión de un coche bomba y la posterior inmolación de un suicida, eran agentes de la Policía. Además, más de 150 personas han resultado heridas.
El grupo de los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, por sus siglas en kurdo) han reivindicado el atentado, han confirmado que dos de sus miembros fallecieron durante el ataque y asegurado que el atentado no iba dirigido contra civiles, sino contra las fuerzas de seguridad.
Este grupo ya había reivindicado otros atentados recientes en varias ciudades, entre ellas Estambul.
El Gobierno ha anunciado la detención de 13 personas que podrían estar vinculadas con el atentado junto al estadio, y ha declarado un día de luto nacional.
Por su parte, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha anulado el viaje previsto a Kazajistán. "Nadie debería dudar de que, con la voluntad de Dios, superaremos el terror, a las organizaciones terroristas y a las fuerzas que están detrás", ha subrayado Erdogan en un comunicado.