"Los preparativos ya se están llevando a cabo. Debemos estar preparados ante la posibilidad de que las autoridades políticas den prioridad este asunto", ha aseverado el militar.
A principios de noviembre, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, mantuvieron una conversación telefónica en la que analizaron las medidas para el futuro despliegue de la misión.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Pavló Klimkin, ha anunciado que las autoridades de Ucrania, Estados Unidos, Alemania y Francia están a punto de terminar la redacción del proyecto conjunto de la ONU sobre los 'cascos azules' en Donbás.
La misión supondría el despliegue de unos 20.000 pacificadores internacionales en la región, escenario de un conflicto que enfrenta por un lado a separatistas prorrusos apoyados por Moscú y por otro a las fuerzas gubernamentales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó a principios de septiembre su apoyo al despliegue de 'cascos azules' a Ucrania, siempre y cuando su misión sea garantizar la seguridad de los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y no extenderse más allá de la línea divisoria entre las tropas ucranianas y las milicias de Donbás.
El Gobierno ucraniano, por su parte, considera que la misión de paz debería desplegarse hasta la frontera con Rusia, según ha recogido la agencia de noticias Sputnik.
Desde marzo de 2014, cuando se produjo la anexión rusa de Crimea, las fuerzas del Gobierno de Ucrania combaten a los separatistas prorrusos en Donbás.
Según datos de la ONU, las hostilidades se han saldado con más de 10.200 muertos durante los últimos años. Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han servido para lograr el cese de la violencia.