Asimismo, las autoridades han indicado que las 455 operaciones llevadas a cabo han permitido detener a 859 presuntos terroristas --incluidos miembros del PKK y de Estado Islámico--. Al menos 145 estarían involucrados en el tráfico de personas.
Una quincena de escondites en las provincias de Siirt, Diyarbakir, Van, Erzincan, Hakkari, Tokat y Adiyaman han sido destruidos por los efectivos turcos, que se han incautado de 34 armas, 266 kilogramos de material explosivo, 18 granadas y 2.408 balas, según ha recogido el diario local 'Daily Sabah'.
El Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra la guerrilla en el país, así como en el norte de Irak, desde que terminó el alto el fuego acordado entre el Gobierno y el PKK en julio de 2015.
A partir de entonces se han reanudado los enfrentamientos y ataques. Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK se alzó en armas contra las fuerzas gubernamentales en 1984.