En la reunión, cuya fecha no ha desvelado el diario para proteger a sus fuentes, aunque ha sido reciente, oficiales israelíes y estadounidenses se declararon su mutua incomodidad ante los últimos informes que relacionan a Trump y a sus asociados con las autoridades rusas y, de manera indirecta, con Irán, aliado de Moscú.
En dicho encuentro, los estadounidenses expresaron su "desesperación" ante la victoria de Trump, los constantes desdenes del presidente electo hacia las agencias de Inteligencia de su país y, sobre todo, su temor ante la posibilidad de que Rusia "tenga en sus manos información comprometedora" sobre el presidente electo, que podría acabar cediendo "bajo la presión" del Kremlin.
Según las fuentes israelíes del diario, "los americanos han recomendado que, hasta que no esté claro que Trump está libre de cualquier conexión inapropiada con Rusia, Israel debería abstenerse de revelar cualquier fuente secreta a la administración Trump por miedo a que pueda llegar a los iraníes".
El medio señala que los estadounidenses podrían referirse al polémico informe aparecido esta semana -- redactado supuestamente por un ex espía del MI6, Christopher Steele, ahora en paradero desconocido -- que apunta directamente la posibilidad de que Moscú pueda chantajear al presidente electo.
Trump ha negado categóricamente el contenido entero del informe, que ahora mismo están intentando corroborar las agencias de Inteligencia estadounidenses.
En suma, los estadounidenses pidieron a los israelíes "que tengan cuidado" a partir del próximo día 20 de enero, cuando Trump asumirá formalmente el cargo y fecha a partir de la cual Israel comenzará el trasvase de información confidencial.