EEUU reitera su postura de que el PKK debe salir de Sinyar, donde es "un gran obstáculo a la reconciliación"

EUROPA PRESS 17/12/2016 02:39

En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ha señalado que Washington sigue "creyendo que el POO, que para Estados Unidos es una organización terrorista, no debería tener ningún papel en Sinyar".

"Y creemos que su presencia es el mayor obstáculo para alcanzar la reconciliación y para que vuelva la gente desplazada", ha explicado, apenas un día después de que el primer ministro de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, instara al PKK a retirarse de la localidad.

En este contexto, Kirby ha instado a "todos los grupos" a facilitar la reconciliación para que los desplazados internos puedan regresar y las comunidades afectadas puedan comenzar a reconstruirse. Asimismo, ha urgido a que exista una "continuada y estrecha cooperación" entre el Gobierno central iraquí y la región del Kurdistán "para derrotar a Estado Islámico y resolver cualquier cuestión que exista entre ellos".

Barzani aseguró este jueves que la presencia del PKK en Sinyar "ha creado inestabilidad" y "ha impedido que la gente reconstruya la ciudad".

"Una de las principales razones que ha impedido la reconstrucción de Sinyar es el PKK, y esto es un hecho", ha dicho, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.

Así, ha sostenido que los residentes de la ciudad tendrán dudas acerca de su futuro mientras el PKK siga en la región, manifestando que el grupo "debe entenderlo y, por el bien de la población, abandonar la zona".

"La gente de Sinyar tiene que gestionar su ciudad y decidir su futuro", ha subrayado Barzani.

El líder del PKK en la localidad, Agid Civian, resaltó en agosto que el grupo sólo abandonaría Sinyar "una vez sea liberada en su totalidad y hayan sido liberados todos los yazidíes que siguen en manos de Estado Islámico".

El grupo yihadista se hizo con el control de la ciudad, en la que residía una importante comunidad yazidí, en agosto de 2014, siendo liberada en noviembre de 2015 por una coalición de fuerzas kurdas, entre ellas los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí-- y el PKK.

Por otra parte, Barzani ha acusado al Partido de la Unión Democrática (PYD) --el más importante partido kurdo en Siria-- de mantener una "dictadura" en la zona autónoma declarada en el noreste del país.

"No permiten que otros partidos trabajen allí. Les pedimos vivir como hermanos y gestionar juntos el futuro de la región", ha manifestado. La zona kurda de Siria es conocida como Rojava.

El primer ministro del Kurdistán iraquí ha manifestado además que el PYD se ha convertido "en un preso político" de las "políticas equivocadas" del PKK.

"Si no se deshacen de las formas del PKK, no tendrán futuro en Siria", ha advertido, acusando al grupo kurdo de "intentar obtener legitimidad" a través del pueblo sirio.