"Estados Unidos espera un proceso político ordenado en Líbano y seguirá apoyando a las instituciones legítimas del Estado libanés", ha apuntado un responsable del Departamento de Estado.
Además, ha subrayado que siguen la situación con interés y ha destacado que Hariri ha sido un "socio fuerte en la construcción de instituciones nacionales fuertes y en la guerra contra el terrorismo".
"El clima político en Líbano se parece al que acabó desembocando en el asesinato de mi padre", ha declarado Hariri en un discurso televisado desde Arabia Saudí en el que mencionó la figura de su progenitor, Rafik Hariri, muerto en un atentado en 2005. "He percibido", ha añadido Hariri, "una conspiración para acabar con mi vida".
Hariri ha acusado a Irán y a Hezbolá de esta situación. "Sus interferencias nos han causado graves problemas con nuestros vecinos árabes y han impuesto una realidad por la fuerza de las armas", ha denunciado en el discurso, recogido por el portal de noticias Naharnet.
"No vamos a aceptar que Líbano se convierta en el punto de partida de una amenaza contra la región. Rechazamos el uso que Hezbolá hace de las armas, tanto contra los libaneses como contra el pueblo sirio, y cualquier mano que ponga Irán encima de la región será cortada", ha avisado.
Hariri se convirtió en primer ministro libanés a finales del año pasado tras un acuerdo político por el que el aliado de Hezbolá Michel Aoun acabó como presidente del país.