En concreto, se refiere al Punto Siete de la agenda del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: "Situación de los Derechos Humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados". "Estados Unidos se opone de forma contundente e inequívoca a la existencia" de este punto, ha apuntado el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado.
"Estas acciones son un nuevo recordatorio del ya viejo sesgo del organismo contra Israel. Ninguna otra nación tiene dedicado un punto entero de la agenda del Consejo. La sola existencia de este punto está entre las amenazas más grandes a la credibilidad del Consejo", ha advertido.
En represalia, Estados Unidos ha anunciado que no participará en la sesión del debate general del Punto Siete. "Estados Unidos votará en contra de cualquier resolución lanzada bajo este punto de la agenda y anima a otros países a hacer lo mismo", ha añadido Washington, que defiende la necesidad de "reformas" en el Consejo de Derechos Humanos.