Según informa el diario New York Daily News, Caples estaba fumando su cigarro electrónico en un descanso del trabajo cuando el dispositivo le explotó en la cara rompiéndole el cuello, provocándole quemaduras en la boca y la pérdida de varios dientes.
La víctima fue trasladada al Memorial Hospital de Colorado Springs, donde fue sometido a una cirugía de la columna. Aunque la operación ha sido un éxito es probable que Caples quede casi paralizado de por vida.
Su hermana, Colessia Porter, afirma que la familia ha puesto el caso en manos de sus abogados y está considerando demandar a la empresa fabricante del cigarrillo electrónico.
Además, la familia ha creado una página de crowdfunding para poder pagar las facturas médicas.
Algunos estudios apuntan a que las explosiones de los cigarros electrónicos suelen estar relacionadas con las baterías en mal estado.