La dura vida de Edward, un joven de tan sólo 68 centímetros

Noticias Cuatro 24/02/2014 18:51

Edward Hernández vive en una de las ciudades más pobres de la capital colombiana de Bogotá. Con sus sólo 68 centímetros de altura, depende de sus padres prácticamente para todo. Lo que a nosotros nos parece una simple tarea, para el supone algo muy complicado.

Desde el año 2009, Edward y su familia viven en la oscuridad. Siempre han lamentado que su hijo no creciese al igual que el resto de sus hermanas, y poco a poco estan comenzando a aceptar el hecho.

Durante la mayor parte de su vida, este joven se ha mantenido tras las puertas de su casa símplemente para evitar la ardua tarea de sobrevivir a la constante batalla de la gente que "intentaba cogerle", y de las "estupidas preguntas de niños".

Su sueño es simple: tener una granja, novia, y conducir un Jeep

Según informa el diario 'The Daily Mail', el único temor de su familia es haberle sobreprotegido, aunque era capaz de salir adelante, sus hermanos siempre le ayudaban si tenía alguna necesidad, como ir al baño.

De hecho, una de sus hemanas confesó que "no puede ir por ahí el solo. Se perdería. La gente le cogería como si fuera un juguete".

Pero, en 2010 falleció en China He Ping Ping, el hombre más bajito del mundo, y el libro de los Récord Guinnes se puso en contacto con él. Tras medirlo, le incluyeron en el famoso libro.

Desde entonces, Edward se convitió en toda una estrella, apareció en medios de comunicación de todo el mundo y se convirtió en todo un foco de atención.

"Estaba tan feliz que casi lloro", confiesa orgulloso Edward. "Era el hombre más bajo del mundo, el único más bajito incluso que los niños".

Como un sagaz bailarín, y vestido con pequeños trajes brillantes, fue incluido en la televisión colombiana. Aparecía en shows nacionales y le pagaban bastante bien por hacerlo.

Para hacer uno de sus sueños realidad, Edward acudió a una tienda de veículos Jeep, y probó varios modelos. Después le dijo al vendedor que volvería cuando tuviese más dinero ahorrado.

Pero por desgracia, alguien le arrebató su título por tan sólo una pulgada. Khagendra Thapa Magarn un nepalés de 18 años fue elegido el nuevo candidato para convertirse en el nuevo récord Guinness y Edward pasó a segundo plano. La atención que un día cosechó se fue, dejándole completamente deprimido.

Ahora, se ha labrado una nueva vida con su amigo Pablo, trabajando en centros comerciales y vendiendo su imagen como si aún fuera el hombre más bajito del mundo. Juntos consiguen ganar alrededor de 60 euros al día cada uno.