El acto se ha celebrado en el Estadio Nacional de los Héroes, donde tanto Lungu como su vicepresidenta, Inonge Wina, han jurado sus nuevos cargos ante miles de personas, según ha informado el diario local 'Zambia Daily Mail'.
"No puedo expresar de forma adecuada mis sentida gratitud a mis compatriotas por la confianza que habéis puesto en mí a través de vuestros votos, que superaron las expectativas", ha dicho Lungu.
Durante su discurso, el mandatario ha recalcado que "las elecciones han terminado, y como pueblo estamos más unidos que nunca". "Sabemos que las elecciones, como cualquier otra competición, sacan a la luz los aspectos más egoístas de la humanidad", ha concedido.
"Terminada la temporada de elecciones no debe haber ganadores y perdedores. He aprendido que no es el momento de saldar deudas. Tenemos trabajo que hacer", ha subrayado.
Por ello, ha hecho un llamamiento a "aprovechar la oportunidad para estar por encima de los distintos puntos de vista que dividen a la población", agregando que "la tentación de creer que sólo nuestras soluciones son las mejores es una deficiencia humana".
Las palabras de Lungu han llegado después de que el Supremo decidiera finalmente rechazar la petición del líder opositor, Hakainde Hichilema, de suspender los resultados, argumentando que la votación fue fraudulenta.
El mandatario se hizo con la victoria, y un segundo mandato, tras obtener el 50,35 por ciento de los votos. Lungu lidera el gobernante Frente Patriótico desde que su líder, Michael Sata, falleció en 2014. Al año siguiente ganó las presidenciales tras derrotar a Hichilema.