Dzhokhar está conectado a un respirador y sedado. Grave pero no corre peligro. Cuando los investigadores le preguntan asiente o niega con la cabeza. Con voz o sin voz debe responder a preguntas como si recibieron ayuda o donde aprendieron a fabricar las bombas. La lancha en la que Dzhokhar de 19 años se escondió y en la que intentó quitarse la vida de un disparo en la boca es también parte de la investigación. Es casi seguro que planeaban al menos otro atentado. Tenían al menos una bomba más como las dos que estallaron en el maratón. Cuando el viernes ya identificados trataban de huir la llevaban consigo, además de pistolas y más explosivos. Al conductor que secuestraron le dijeron que iban a Nueva York. Acabaron arrojándosela a la policía en el tiroteo posterior. Dzhokhar ha sido acusado hoy oficialmente. No será juzgado como combatiente enemigo como los presos en Guantánamo, sino por la vía habitual lo que podría suponer en cualquier caso la pena de muerte.