"Rusia, si estás escuchando, espero que seas capaz de encontrar los 30.000 emails que faltan", ha declarado Trump durante una rueda de prensa celebrada este miércoles. Clinton declaró en su momento que los correos que no entregó al FBI fueron aquellos que contenían información de su vida personal y eran de uso privado.
Los responsables de la campaña de Clinton han criticado los comentarios de Trump, ya que han alegado que suponen "animar a una potencia extranjera a que realice acciones de espionaje".
Clinton, que ha sido nominada como candidata oficial del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos este martes, fue la protagonista de un escándalo nacional por utilizar un servidor privado en su casa de Nueva York para tratar asuntos confidenciales mientras era secretaria de Estado.
El FBI inició entonces una investigación sobre los emails y no encontró ninguna evidencia con la que imputar a Clinton, aunque el director del FBI declaró que la ex secretaria de Estado había sido "extremadamente descuidada" al manejar información clasificada con un servidor privado.
Trump rechaza los rumores sobre Rusia
Por otra parte, el magnate neoyorquino ha rechazado los rumores que relacionan a Rusia con la filtración de más de 19.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata que publicó Wikileaks el pasado viernes.
Los emails publicados en la web de Julian Assange demuestran que el máximo órgano del Partido Demócrata presentaba un claro favoritismo por Clinton. Por ello, exploró distintas vías para perjudicar la campaña del precandidato presidencial Bernie Sanders, tales como plantear si Sanders, de origen judío, era realmente ateo. El escándalo ha provocado que la presidenta del CND, Debbie Wasserman Schultz, anunciase su dimisión.
Varios expertos en ciberseguridad han declarado que existe cierta evidencia que relaciona a Rusia con la filtración. Fuentes del Gobierno norteamericano han dicho que los correos fueron pirateados desde un operador localizado en territorio ruso con posibles lazos con el servicio secreto de Moscú.
Desde el Kremlin han calificado esas acusaciones de "absurdas" y han negado cualquier implicación con la filtración. Trump, por su parte, ha rechazado los rumores. "Es disparatado y ridículo", ha dicho, y ha alegado que probablemente alguna otra potencia como China esté detrás de las filtraciones.
Sin embargo, el candidato republicano a la Vicepresidencia, Mike Pence, ha tomado una postura completamente contraria a la de Trump. "Si ha sido Rusia y están interfiriendo en nuestras elecciones, puedo garantizar que los dos principales partidos de Estados Unidos y el Gobierno se asegurarán de que haya consecuencias muy graves", ha declarado.