Unas cien personas, muchas de ellas eritreos que han solicitado asilo, acamparon el fin de semana en la Plaza de la Independencia, junto a la principal estación de trenes de Roma, después de que las autoridades desalojaran a unas 800 personas de un edificio cercano que estaba ocupado desde hacía cinco años y que ellos también usaban.
El Ayuntamiento ha celebrado varias reuniones en los últimos días en las que se ha decidido ofrecer una solución habitacional a este grupo de inmigrantes y refugiados, pero estos se han negado, según informa 'La Repubblica'. "Somos refugiados, no terroristas", reza una sábana usada a modo de pancarta en la Plaza de la Independencia.
A primera hora de este jueves, agentes antidisturbios han iniciado el desalojo usando cañones de agua, lo que ha desatado un enfrentamiento en el que inmigrantes y refugiados han empleado botes de gas, spray pimienta, botellas, piedras y palos, de acuerdo con la Policía.