Inicialmente, el Ejecutivo danés confirmó el inicio de los controles durante diez días como respuesta a una medida similar adoptada por la vecina Suecia. El anuncio de este miércoles implica una ampliación de 20 días, hasta el 3 de febrero.
El Ministerio de Inmigración danés ha explicado en un comunicado que, sin estos controles, existe el riesgo de que un gran número de inmigrantes y solicitantes de asilo que quieran cruzar a Suecia terminen atrapados en Dinamarca.
La ministra, Inger Stojberg, ha defendido que no se trata de una medida fácil y que, si han decidido adoptarla, es por la actual "situación extraordinaria". "Estamos haciendo lo que creemos que es necesario para garantizar el orden y la seguridad pública en Dinamarca", ha añadido.