Al menos 136 personas han sido detenidas hasta el momento, según ha informado el jefe de Policía de la ciudad turca, Selami Altinok. La intervención comenzó cuando varios manifestantes comenzaron a arrojar piedras contra los agentes, de acuerdo con testigos de los incidentes.
La Policía entró en acción al aumentar la intensidad de las protestas debido a de la ruptura de negociaciones con los manifestantes sobre el desarrollo de la marcha. Los participantas querían llegar todos juntos a la plaza Taksim pero los agentes decidieron limitar a 500 el número de asistentes al recinto.
La plaza de Besiktas se encontraba bajo intensas medidas de seguridad, con la presencia de cerca de 10.000 policías, para evitar brotes violentos durante la convocatoria de sindicatos y partidos políticos, como el principal grupo de oposción, el Partido Popular Republicano.