Choi Soon Sil, una confidente de la mandataria surcoreana, ha negado todos los cargos presentados contra ella, y las autoridades han decidido ponerla bajo custodia por temor a que se fugue, según fuentes de la Fiscalía.
"Ha huido al extranjero en el pasado, y no tiene una dirección permanente en Corea del Sur", han indicado, agregando que "está además en un estado psicológico extremadamente inestable".
Lee Kyung Jae, abogado de Choi, ha indicado que la detenida "cree que debe recibir un castigo justo en caso de que haya violado la ley", según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia, Jung Youn Kuk, ha hecho un llamamiento a la calma, pidiendo esperar "por el bien de la nación hasta que la verdad detrás de las acusaciones sea verificada".
Choi habría utilizado sus lazos con Park para medrar en asuntos de Estado, especialmente en asuntos como los discursos de la mandataria, su vestimenta o la selección de sus secretarias.
Asimismo, se sospecha que habría malversado fondos entregados a dos organizaciones no gubernamentales que gestiona, dedicadas a la promoción de la cultura y el deporte en el país.
Algunos críticos con Park han destacado además la relación de la presidenta con dicha familia, ya que Choi es la quinta hija del mentor de la mandataria, Choi Tae Min, quien lideró un culto religioso.