Según informa el diario NY Daily News, los hechos ocurrieron en una calle de Edimburgo (Escocia). Las cámaras de Google Street View graban a un hombre de pie, con un hacha en la mano, al lado de un cuerpo tirado en el suelo. Después, el presunto criminal se marcha disimuladamente del lugar dejando a la víctima tirada en el suelo.
Meses después la policía comienza a recibir llamadas de ciudadanos que han descubierto el terrible crimen en Internet. La policía comienza a investigar los hechos y descubren que no hay muerto, ni asesino, ni crimen.
Los protagonistas de las imágenes son dos mecánicos que, al ver acercarse al coche de Google Street View, decidieron improvisar una broma. Dan Thompson, de 56 años, que hizo de muerto, y Gary Kerr, de 31 años, habían logrado gastar una broma a medio mundo.
Los agentes se presentaron en el taller mecánico donde trabajan ambos amigos y el sometieron a un riguroso interrogatorio hasta que se cercioraron de que todo había sido una broma.