Estos conglomerados están bajo investigación por su posible implicación en un caso de soborno que ha puesto en pie de guerra a la sociedad surcoreana contra la presidenta del país, Park Gyun Hye y su confidente Choi Soon Sil. De hecho, mañana se decide si el "heredero" del imperio Samsung, Lee Jae Yong, acaba formalmente imputado por entregar dinero a la ayudante de la presidenta a cambio de favores políticos.
Así, un 66,4 por ciento de los encuestados por RealMeter consideran que estos 'chaebol' no benefician a la economía del país ni al bienestar de los surcoreanos, frente a un 21,8 por ciento que valoran positivamente su contribución y un 11,8 que no tiene claro qué pensar al respecto, según el sondeo, con un margen de error de +/- dos puntos porcentuales.
Particularmente negativa es la visión de los jóvenes, un 76 por ciento de los cuales entre 20 y 30 años rechazan la existencia de estos negocios, principalmente por las conexiones políticas que involucran.