Un burka ayuda a una madre coraje a liberar a su hijo, secuestrado por su padre en Egipto

Noticias Cuatro 26/04/2013 08:45

Ataviada con el traje tradicional, Kalli viajó hasta Alejandría, en Egipto, desde Pennylvania para encontrarse con su hijo secuestrado por su padre. La mujer llegó al barrio en el que su ex pareja vivía y se personó con el burka en la parada del autobús escolar. Una vez allí, esperó a que bajase Niko, su hijo de 12 años, le agarró del brazo y lo llevó al coche que tenía aparcado con un cartel en el que se podía leer 'entra'.

Al pequeño Niko no le costó reconocer a su madre, sus ojos azules le miraban por el poco espacio libre que le dejaba el burka y obedeció al instante a esa mujer sin decir ni una palabra.

Madre e hijo fueron trasladados a una casa de seguridad donde tuvieron que esperar tres semanas antes de regresar a los EE.UU así evitaban que el padre, buscado por las autoridades por el uso de documentos falsos para obtener un pasaporte, los encontrara.

Esta mamá coraje puso así fin con este audaz rescate a un calvario de 20 meses. Durante este tiempo, a Niko, según recoge el diario 'The Sun', su padre le obligó a vivir como un musulmán, algo que el pequeño no quería hacer. 20 meses en los que Kalli se dejó unos 100.000 dólares e incontables horas siguiendo pistas falsas y viendo como sus esperanzas se desvanecían.

La historia de la familia se remonta a 1999, cuando Kalli se convirtió en la señora Atteya y se establecieron en Chambersburg, Pennsylvania (EEUU). Seis años después, en 2005, la pareja se divorciaba por las frecuentes infidelidades del marido. El error fatal llegó en 2011, cuando Kalli accede a reunirse con su ex marido en Egipto porque su madre estaba muriendo. Allí, el marido consiguió abandonar a Kalli a su suerte y escapar con el pequeño.

Pero Kalli no se dio por vencida, contrató una agencia de detective noruega para seguirle la pista a su ex marido y tras casi dos años ha conseguido su propósito: Tener a su hijo de vuelta en casa.