En una decisión adoptada por unanimidad, el organismo ha detallado que el número máximo de personal en esa fecha deberá ser de 21.626, con una reducción mínima de 1.040 policías y cinco unidades policiales.
Una futura reducción de otros mil efectivos tendrá lugar de cara al 30 de octubre de 2018, a menos que el Consejo de Seguridad de la ONU decida acelerar el ritmo, en el marco del traspaso de responsabilidad a las fuerzas de seguridad de Somalia.
El organismo ha reiterado que "depende de las fuerzas de seguridad de Somalia asumir la total responsabilidad de seguridad", agregando que "la AMISOM seguirá siendo fundamental durante la transición".
La misión seguirá teniendo entre sus objetivos "reducir la amenaza que suponen Al Shabaab y otros grupos opositores armados, apoyar a las fuerzas de seguridad para dar seguridad al proceso político y los esfuerzos de construcción de la paz".
El Consejo de Seguridad de la ONU ha determinado que entre las prioridades de la AMISOM figurarán "las operaciones ofensivas contra Al Shabaab y otros grupos opositores armados, incluidas aquellas en conjunto con las fuerzas de seguridad somalíes, y entrenar a estas últimas junto a la Misión de Asistencia de la ONU en Somalia (UNSOM)".
El Ejército de Somalia, ayudado por las fuerzas de la AMISOM, combate a las fuerzas de Al Shabaab --vinculada a la organización terrorista Al Qaeda--, cuyo objetivo es derrocar al Gobierno e instaurar la ley islámica en su versión más radical.
El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Mohamed, conocido como 'Farmajo', declaró en abril el estado de guerra en todo el país y dio a Al Shabaab un plazo de 60 días para participar de una amnistía, pero el grupo lo rechazó.