"Expresamos nuestro rechazo a la dilación del calendario electoral original", pactado a principio de año y que fijaba el inicio del proceso de renovación en agosto, cuando expiran los mandatos del Parlamento y el Gobierno, ha dicho en una declaración presidencial.
No obstante, el Consejo de Seguridad "ha tomado nota" de las razones esgrimidas por el Foro Nacional de Líderes de Somalia, según el cual es necesario posponer los comicios para introducir los avances técnicos que garanticen la transparencia del proceso.
"Llamamos a los actores somalíes a trabajar constructivamente para implementar el calendario revisado sin más retrasos", ha instado el Consejo de Seguridad, apuntan al 25 y al 30 de octubre como fechas definitivas de las parlamentarias y presidenciales, respectivamente.
Además, han urgido al Gobierno a "garantizar que el proceso electoral de desarrolla de forma transparente y en un clima de respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluidas las de expresión y reunión".
"Este proceso electoral es una oportunidad histórica para dar mayor representatividad al pueblo somalí, han destacado los 15 países, recordando que el 30 por ciento de los escaños del nuevo Parlamento deben estar reservados a mujeres.
El acuerdo alcanzado a principio de año contempla la creación de una cámara alta con 54 escaños distribuidos entre los estados del país y una cámara baja con 275 asientos asignados en base a un reparto de poder entre los cuatro mayores clanes y sus aliados menores.
A pesar de la falta de representatividad, estas elecciones suponen un gran avance respecto a las anteriores, celebradas en 2012, cuando un grupo de 135 líderes tribales se encargó de conformar un Parlamento de consenso para iniciar así la transición democrática.
Por ello, el máximo órgano ejecutivo de la ONU ha subrayado la importancia a largo plazo de que las autoridades somalíes "se adhieran a la 'hoja de ruta' política con el objetivo de poder celebrar en 2020 elecciones bajo el principio de 'una persona un voto'".