Un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch, ha asegurado que un 80 por ciento de los refugiados son mujeres y niños y ha advertido de que quienes llegan a Zambia desde las provincias congoleñas de Haut-Katanga y Tanganyika han denunciado casos de asesinatos, violaciones, saqueos e incendios de viviendas entre los refugiados.
La mayoría de los refugiados ha llegado a la región zambiana de Luapula y se ha quedado en un centro de tránsito de Nchelenge, a unos 90 kilómetros de la frontera. Estas instalaciones acogen ya a más de 8.000 refugiados, por encima de su capacidad.
Las autoridades de Zambia han habilitado más terreno para construir un nuevo centro, ya que los propios refugiados prevén que haya más llegadas próximamente, según Baloch. La violencia ha convertido también en desplazados internos a más de cuatro millones de personas en la RDC.
Baloch ha avisado de que, a pesar de estas alertas, la ONU y sus organizaciones aliadas precisan recursos económicos de forma "urgente" para responder a las necesidades de los congoleños. De los 236,2 millones de dólares requeridos para atender a los damnificados por la violencia en la RDC, sólo se han recibido 54,6 millones, de los cuales 13,6 millones de dólares corresponden a las actividades humanitarias en Zambia.