"Todos los médicos están libres", dijo la portavoz del ente, Anait Aytayan, sin ofrecer más detalles, en declaraciones a la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
El 17 de julio, un grupo armado irrumpió en un cuartel de policía ubicado en Erebuni, sureste de Ereván, y tomó rehenes exigiendo liberar al detenido opositor radical Yirair Sefilian, líder de las formaciones Nueva Armenia y Parlamento Constituyente, acusado de posesión ilegal de armas.
Los atacantes exigieron además la dimisión del presidente armenio, Serzh Sargsián, y la formación de un Gobierno interino. Durante el asalto murió un agente y resultaron heridas seis personas, incluidos cinco policías.
En la madrugada del 27 de julio, dos miembros del grupo se rindieron a la policía. Un tiroteo que tuvo lugar en el recinto dejó heridos a un agente y a dos militantes armados, entre ellos el líder fáctico del grupo, Pavel Manukian. Ambos radicales fueron hospitalizados.
En la misma fecha, los activistas capturaron a cuatro personas, el equipo de una ambulancia que había llegado para socorrer a los heridos.
Posteriormente liberaron a uno de los médicos, pero retuvieron a los tres restantes y dijeron que les dejarían ir si les sustituía otra brigada.
El 29 de julio, resultaron heridos tres militantes, dos de los cuales fueron hospitalizados. Tras la evacuación de dos heridos, uno de los tres médicos que permanecían en el recinto no volvió al cuartel, de manera que dentro se quedaban dos supuestos rehenes: un doctor y una enfermera.
Ayer, sábado, las autoridades armenias informaron de la muerte de un policía por disparos desde el cuartel, sin embargo, los ocupantes del recinto afirman que el agente falleció víctima de un fuego amigo.