La Conferencia Episcopal condena el uso de la fuerza contra manifestantes y aboga por un diálogo

EUROPA PRESS 09/10/2017 05:52

El presidente de la CENC, Samuel Kleda, ha resaltado que "ninguna persona tiene derecho a matar", agregando que la Conferencia Episcopal "condena (las muertes) con la mayor energía".

"Está claro que las condiciones se radicalizan, pero hace falta ver los intereses del país. En nuestra carta, abogamos por la unidad", ha agregado, en declaraciones a la emisora Radio France Internationale.

Así, ha sostenido que la división del país "no es la solución a los problemas", resaltando que la CECN "siempre ha dicho que hace falta resolver los problemas de Camerún de forma general".

"Hay un problema de justicia al que hay que hacer frente. Que las regiones se desarrollen de manera armoniosa, al mismo nivel", ha explicado, pidiendo a los cristianos que "sean capaces de perdonar".

"Eso es lo importante, que podamos aceptarnos. Que nuestros dirigentes acepten ahora un tipo de humildad y modestia para poder aceptar el hablar y dialogar sobre estos problemas", ha remachado.

Las palabras de Kleda han llegado después de que varios obispos de las regiones angloparlantes del país hayan denunciado la represión de las manifestaciones, hablando de "barbarie" y "uso irresponsable" de las armas de fuego contra manifestantes.

El Gobierno de Camerún cifró el martes en diez los muertos en los enfrentamientos del 1 de octubre, rechazando el balance facilitado por la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), que habló de 17 víctimas mortales.

Durante la jornada del lunes, el líder opositor John Fru Ndi afirmó que al menos 30 personas han muerto en los enfrentamientos, mientras que el líder del movimiento separatista denominado Consejo de Gobierno de Ambazonia, Sisiku Ayuk Tabe, aseguró que la cifra de fallecidos va a superar la treintena.

Varios testigos han asegurado que la Policía disparó a los manifestantes que el 1 de octubre --fecha en la que se conmemora la independencia de la parte en la que se habla inglés de Camerún respecto a Reino Unido-- marcharon para denunciar la supuesta discriminación que reciben por parte del Gobierno, controlado desde hace 35 años por los cameruneses francoparlantes, con el presidente, Paul Biya, a la cabeza.

Biya condenó el domingo la violencia e hizo un llamamiento al diálogo a través de un breve mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook. Tras ello, las autoridades cortaron el servicio de Internet en las provincias angloparlantes.

LAS PROTESTAS

Las protestas en las regiones angloparlantes del país, y especialmente en la localidad Bamenda, se han sucedido desde hace meses. El CACSC reclamó a principios de año a la población que no se manifestara ni se enfrentara a la Policía, abogando por que permanecieran en sus casas.

La ciudad fue escenario de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en noviembre y diciembre, en protestas contra la obligatoriedad del francés en las escuelas y los tribunales.

En los últimos meses ha habido un incremento de las protestas por la decisión del Gobierno de imponer la enseñanza del francés en las zonas de habla inglesa del país.

Asimismo, los abogados llevan en huelga desde hace tres meses, después de que se les ordenara utilizar el francés en los procedimientos legales.

Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas cooficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.