Sin embargo, a pesar de ser declarados culpables, ninguno de los cinco acusados será deportado, debido a la peligrosidad que supone para los cinco, todos menores de 18 años, regresar a su país.
Según ha recogido la agencia afgana Pajhwok, un tribunal sueco ha condenado a cuatro de los cinco acusados a 15 meses en un centro de detención, mientras que el quinto pasará 13 meses en prisión.
Una vez cumplidas sus condenas, no serán deportados debido al "empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán".
La Fiscalía señala que la agresión, que tuvo lugar el pasado mes de octubre en una zona boscosa de Uppsala, fue filmada por uno de los cinco acusados y publicada después en las redes sociales. El menor afectado denunció la agresión a la Policía antes de que éstos fueran detenidos.