En una misiva recogida por Caracol Radio, Mejía ha expresado al organismo la "gran preocupación y sorpresa" del Ejecutivo de Juan Manuel Santos "por la conducta de algunos observadores", en referencia a aquellos que fueron grabados mientras bailaban con exguerrilleros.
"Deseo señalar igualmente que este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y neutralidad que debe caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, en cumplimiento del mandato de la Misión Política encomendada por el Consejo de Seguridad", ha indicado la embajadora en su carta.
En el texto, la diplomática ha señalado que "agradecerá" a la ONU que "adopte los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas".
La misión de la ONU en Colombia ya criticó este mismo lunes la actuación de estos observadores, en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook.
"Algunos medios de comunicación publicaron ayer un vídeo mostrando a dos observadores de la Misión de la ONU en Colombia bailando el 31 de diciembre en un punto de preagrupamiento temporal de las FARC-EP", explicó, tildando de "inapropiado" el comportamiento de ambos.
Sin embargo, las FARC han tratado de quitar hierro al asunto, después de que su líder, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', aplaudiera que guerrilleros, militares y personal de la ONU reciban 2017 "sin el rigor de la guerra".