Los civiles atrapados en Alepo tienen "miedo de ir a los hospitales"

EUROPA PRESS 12/08/2016 19:17

Alepo es uno de los principales escenarios de la guerra de Siria. La ciudad está dividida entre los territorios controlados por la oposición, principalmente en la zona este, y los ocupados por el Gobierno, a lo que se suma la presencia de grupos terroristas.

El doctor Hussein es el director y pediatra de un hospital en Alepo que recibe el apoyo de Médicos Sin Fronteras. En julio, se vio forzado a salir de la ciudad a raíz de la intensificación de los combates entre el Ejército sirio leal a Bashar al Assad y los rebeldes.

A pesar de sus esfuerzos por regresar a su hospital, le ha sido imposible acceder a la zona este de la ciudad donde se encuentra, debido a que la única carretera que conectaba esa parte de Alepo con el exterior fue cortada el mes pasado por las fuerzas de Al Assad.

Según Naciones Unidas, entre 250.000 y 275.000 personas están atrapadas en la parte oriental de Alepo. La ONU ha urgido a las partes a acordar una "pausa humanitaria" para permitir el acceso inmediato de la ayuda a la población civil.

En el hospital de Hussein, tanto él como el resto del personal médico prestaban muchos servicios diferentes, desde cirugía y atención pediátrica hasta cuidados intensivos o medicina interna. Pero los bombardeos que han tenido lugar en las últimas semanas les han obligado a centrarse "en los cada vez más numerosos heridos de guerra, que ahora suponen casi el 80 por ciento de nuestros pacientes".

MÁS HERIDOS Y MENOS RECURSOS

Antes de que el Gobierno sirio asediase Alepo, que es la segunda ciudad más importante de Siria después de Damasco, los hospitales del este de la ciudad solían atender a entre 8.000 y 10.000 pacientes al mes.

"Esta cifra se redujo a la mitad a principios de julio. Además, el perfil de los pacientes cambió y la mayoría de las personas a las que empezamos a atender eran heridos de guerra", explica Hussein.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los hospitales es que sus unidades de cuidados intensivos están completamente sobrepasadas por la gran afluencia de pacientes. De acuerdo con el testimonio de Hussein, el personal sanitario se ve obligado a dejar a muchos pacientes en el quirófano porque no hay espacio en las UCI.

Alepo está completamente bloqueada. Las organizaciones humanitarias y las instituciones internacionales no tienen ningún acceso a la zona este. La falta de recursos y de material que sufren las instalaciones médicas está haciendo mella en la capacidad del personal médico para atender a sus pacientes y de en muchos casos, salvar vidas.

"Los ventiladores y purificadores de aire se estropean y fallan con frecuencia a causa del sobreúso.", apunta Hussein. "Un día fallecieron dos pacientes porque el purificador de aire no generaba el oxígeno adecuado", ha añadido.

ATAQUES A HOSPITALES

El hospital donde trabajaba Hussein ha sido dañado unas tres veces por los bombardeos. "El incidente más grave tuvo lugar a mediados de julio cuando los impactos nos forzaron a cerrar el hospital diez días. Casi todos los departamentos resultaron afectados", cuenta.

Gracias al trabajo del personal del hospital lograron volver a hacer operativos varios servicios y áreas del centro en pocos días. No obstante, tan sólo dos semanas después del primer bombardeo, el 3 y el 6 de agosto se produjeron dos nuevos ataques que provocaron nuevos daños materiales. "En estos momentos, el hospital sigue en funcionamiento, pero solo puede atender los casos más urgentes", lamenta Hussein.

"La población tiene miedo de acudir a los hospitales. Los ven como potenciales objetivos. Solo vienen si se trata de una emergencia absoluta", afirma el médico sirio.

EL PERSONAL MÉDICO, AL LÍMITE

El personal sanitario de Alepo hace frente a una doble carga. Por un lado, tiene que lidiar con la escasez de alimentos, agua y combustible, al igual que el resto de la población. Por el otro, los médicos y el personal de enfermería de Alepo se encuentran completamente desbordados por la carga de trabajo.

"El personal médico del este de Alepo está sufriendo. Los médicos atienden diariamente a muchísimos heridos, una cantidad de pacientes suficiente para dos doctores", subraya.

MSF y Hussein han hecho un llamamiento a la comunidad internacional y a todas las partes implicadas en el conflicto sirio para que se cree una ruta segura de acceso que permita la entrada de ayuda humanitaria en las zonas bloqueadas de Alepo, y para que el personal sanitario pueda regresar y ayudar a sus compañeros que aún se encuentran en los barrios más afectados por el conflicto.

"Los escasos hospitales que quedan en la ciudad son vitales para la supervivencia de la población. Sin ellos se enfrenta a una muerte lenta", advierte.