La unidad iraquí de la organización terrorista ha publicado un vídeo en el que aparecen supuestos milicianos uigures preparándose para la guerra en un campo de entrenamiento que estaría ubicado en la región china de Xinjiang.
La grabación, de una media hora de duración, muestra también imágenes del presidente del gigante asiático, Xi Jinping, ardiendo frente a la bandera china y de agentes de Policía, a los que señala igualmente como posibles objetivos.
"Una cosa está clara: China se opone al terrorismo en todas sus manifestaciones y está activamente comprometida con la cooperación internacional para combatirlo", ha dicho el portavoz ministerial, Geng Shuang, en la rueda de prensa diaria.
Geng ha recalcado que "las fuerzas terroristas del Turkestán Oriental representan una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad de China y la región", por lo que ha pedido la colaboración de la comunidad internacional para derrotarlas.
Las autoridades chinas afirman que cientos de uigures han huido a Siria e Irak para aprender a luchar junto al Estado Islámico y regresar después a Xinjiang, donde esta etnia musulmana es mayoría, para instaurar allí un país propio denominado Turkestán Oriental.
Los uigures, por su parte, denuncian que son víctimas de una persecución de las autoridades chinas para acabar con esta minoría étnica y religiosa. Pekín ha negado cualquier represión contra la población de Xinjiang.