Este paso es muy significativo, no sólo en cuanto al compromiso de Pekín, sino también para el propio acuerdo, que no entrará en vigor hasta que al menos 55 países que sumen al menos el 55 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero lo hayan ratificado.
El Parlamento chino ha decidido adoptar "la propuesta para revisar y ratificar" el Acuerdo de París en el acto de cierre de la sesión bimensual del Comité Permanente del Congreso Nacional Popular, según ha informado la agencia china de noticias, Xinhua.
El acuerdo, sellado en París, es el tercer texto que busca abordar la problemática del cambio climático, después de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 1992 y el Protocolo de Kioto de 1997.
La decisión de la ratificación del acuerdo llega en medio de la cumbre del G-20, que se desarrolla en el gigante asiático.
La exsecretaria de Estado de Cambio Climático española, Teresa Ribera, aseguró esta misma semana que la cumbre era "el mejor escenario" para que China y Estados Unidos, dos de los principales contaminantes del planeta, junto a la Unión Europea, hicieran "algún anuncio interesante".