El apoyo a la CDU y su aliado bávaro, la CSU, ha escalado hasta el 40 por ciento, su mejor dato desde septiembre de 2015, cuando Merkel puso en marcha su controvertida política de puertas abiertas ante la masiva llegada de inmigrantes y solicitantes de asilo a Europa.
Por su parte, el SDP sigue en caída libre con un 22 por ciento, todavía por debajo del 25,7 por ciento de los votos que obtuvo en las elecciones federales de hace cuatro años.
El director de Forsa, Manfred Guellner, se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que el SDP pueda acotar la brecha de 18 puntos que le separa del tándem CDU-CSU. "No se espera una rápida recuperación", ha dicho al 'Bild'.
Sin embargo, el SDP podría servirse de partidos menores, como La Izquierda y Los Verdes, para romper su tradicional coalición de gobierno con la CDU y liderar una alianza alternativa.
Para realizar esta encuesta, Forsa entrevistó a los votantes alemanes entre el 10 y el 14 de julio.