La Casa Blanca declina pronunciarse sobre el nuevo anuncio de Israel de construcción en asentamientos

EUROPA PRESS 25/01/2017 02:58

El portavoz de la Presidencia estadounidense, Sean Spicer, ha declinado hacer comentarios al respecto, afirmando que "habrá un encuentro con el primer ministro (israelí, Benjamin) Netanyahu y se seguirá discutiendo esto".

"Israel sigue siendo un enorme aliado de Estados Unidos. (El presidente estadounidense, Donald Trump) quiere estar más cerca de Israel, asegurarse de que obtiene todo el respeto que merece en Oriente Próximo", ha apuntado.

Trump invitó a Netanyahu a visitar Washington durante una conversación telefónica mantenida el domingo. El lunes, el primer ministro israelí destacó la importancia de este viaje.

Netanyahu y su ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, han aprobado este martes la construcción de 2.500 nuevas viviendas en colonias judías de Cisjordania que ya existen.

Un centenar serán construidas en Beit El, una colonia que, según la prensa israelí, ha recibido fondos de Jared Kushner, yerno y asesor de Trump.

"Vamos a recuperar la vida normal en Judea y Samaria", ha dicho Lieberman, en alusión a la zona de Cisjordania anexionada a Israel desde 1967. "Hemos construido y vamos a seguir construyendo", ha señalado Netanyahu, por su parte, sobre los asentamientos israelíes.

El Ejecutivo israelí desoye así las presiones de gran parte de la comunidad internacional, incluida la ONU. La anterior Administración norteamericana, también se sumó a estas críticas, que previsiblemente rectificará ahora Trump.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha considerado una "provocación" los planes del Gobierno de Israel, según ha informado su portavoz, Nabil Abu Rudeineh.

"Es una provocación y un desprecio a la comunidad internacional", ha dicho Rudeineh, refiriéndose a la resolución aprobada el pasado 23 de diciembre por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que declara ilegales las colonias judías y urge a cesar su expansión.

El portavoz de Abbas ha advertido de que "habrá consecuencias" y ha señalado que esta decisión "amenaza el restablecimiento de la paz y la seguridad y fortalece el extremismo y el terrorismo".

A las condenas se ha sumado el Gobierno de Jordania, que ha resaltado que la decisión "viola el Derecho Internacional" e "intenta minar de forma sistemática el proceso de paz en Oriente Próximo", tal y como ha recogido el diario local 'The Jordan Times'.