Según fuentes recogidas por Reuters, contenían restos de cerdo por eso las ventas de lasaña, de las cuales alrededor de 10.000 toneladas son producidas por un proveedor sueco en IKEA, han sido retiradas en las tiendas de 18 países en toda Europa. A finales de este mes los controles realizados por las autoridades demostraran que contenían restos de cerdo.
"El viernes recibimos la confirmación de que una serie de producción contenía carne de cerdo picada en una cantidad muy pequeña, casi el 1 por ciento", ha dicho el portavoz de IKEA Tina Kardum, ampliando, además, que la serie contaminada ha ascendido a unos 17.000 paquetes. "Debido a esto, ahora estamos hablando con nuestro proveedor, que ha tomado las medidas para asegurarse de que esto no vuelva a suceder", ha matizado.
IKEA ha dejado de vender sus albóndigas después de que varios controles demostraran que un lote contenía carne de caballo. Un descubrimiento que saltó a los medios el pasado mes de febrero que ha desencadenado en dañar la confianza en la industria alimentaria del continente.