"Estoy preocupado por lo que he visto", ha dicho el sheriff del condado, John McMahon, horas después de que saliese a la luz el vídeo de la paliza. "No parece estar en línea con nuestros procedimientos", ha dicho, en una rueda de prensa en la que ha anunciado la baja de diez policías, entre ellos un sargento y un detective.
En la grabación, una pareja de agentes reduce con una pistola taser al hombre, que ha sido identificado como Francis Pusok y que habría robado un caballo. Tras la interceptación, y ya con el detenido en el suelo, los policías comienzan a darle patadas y puñetazos durante al menos dos minutos, según el vídeo difundido por NBC.
"Averiguaremos exactamente lo que ocurrió y procederemos si nuestros agentes cometieron delitos", ha dicho McMahon al recordar el "preocupante" incidente. La Policía ha abierto una investigación interna y analiza declaraciones de testigos y grabaciones del momento.
McMahon ha pedido paciencia a la población mientras se investiga el caso, según 'Los Angeles Times'. El jefe policial ha asegurado que, desde que se difundieron las imágenes, su departamento ha recibido numerosas amenazas telefónicas y por Internet.
La novia de Pusok, embarazada del cuarto hijo de la pareja, ha negado que estuviese implicado en ningún robo, mientras que su madre ha reclamado el despido de los agentes. "Siempre he pensado que la policía estaba para servir y proteger", ha lamentado en entrevistas concedidas este viernes.