Se acabaron las cacerías de elefantes en Botsuana y no sólo para el Rey. A partir de ahora esta práctica estará prohibida, porque el Gobierno de ese país quiere proteger su fauna. El gobierno ha tomado ahora la decisión de prohibir la caza de animales salvajes para frenar la drástica disminución de algunas especies que teme que estén en peligro de extinción, que la caza amenace la conservación de la fauna local y que, a largo plazo, sea también una amenaza para el turismo, la segunda fuente de ingresos del país después de los diamantes. A partir de 2014, la caza sólo se permitirá en circunstancias especiales.