Romero ha explicado que, aunque el videojuego no menciona expresamente a Bolivia, muestra lugares y símbolos de la nación andina y cuestiona la lucha contra el tráfico de drogas emprendida por el Gobierno de Morales, según informa la agencia de noticias ABI.
"Se le ha entregado una carta al embajador de Francia dirigida a esa empresa privada para que ellos puedan intervenir", ha dicho Romero, que ha señalado la "paradoja" que supone que sea una empresa francesa la que cuestione las acciones antidrogas de Bolivia, para las que se usa tecnología de ese país europeo.
De acuerdo con Romero, el representante francés ha manifestado su "predisposición para que no se haga un daño injusto a la imagen" de Bolivia, si bien ha subrayado que el Gobierno "se reserva el derecho a iniciar acciones legales" una vez agotada la vía diplomática.