A lo largo del día se espera que las propias entidades bancarias informen con más detalle de cómo se podrán solicitar estos pagos en sus sucursales, informa el diario griego 'Kathimerini' en su edición digital.
En un discurso televisado, el primer ministro acusó al Banco Central Europeo de obligarle a tomar la decisión de cerrar los bancos. Tsipras ha realizado una llamada a la calma y ha garantizado la seguridad de los depósitos de los ciudadanos griegos.
Así los griegos, solo podrán sacar de los cajeros 60 euros por día y las primeras colas ya se han visto en los cajeros.
El CEO de uno de los principales bancos del país zanjó con un tajante "No" la pregunta de si las entidades bancarias abrirían este lunes. De igual modo, la bolsa griega también permanece cerrada, según fuentes de la agencia Reuters.
El diario griego 'Proto Thema' indica que el cierre de los bancos podría durar una semana, hasta el 6 de julio, el día después del referéndum donde los griegos se pronunciarán sobre si Grecia debería volver a la mesa de negociaciones con la troika conformada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea.
La gobernante Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) ha convocado una manifestación esta noche en la emblemática plaza Sintagma de Atenas para protestar decir "Oxi" ("No") a la austeridad.
"El pueblo griego no puede ser chantajeado, no puede ser aterrorizado. Defendamos la democracia" es el lema de una concentración.
El acto servirá para defender el "No" en el referéndum sobre la propuesta de los acreedores internacionales.
"El 5 de julio vamos a decir 'OXI' (NO) a la austeridad. Vamos a decir OXI a los ultimatums de los prestamistas. Vamos a decir NO a la abolición de la democracia", señala la convocatoria. "Vamos a participar en la manifestación de mañana y vamos a enviar un potente mensaje de orgullo, esperanza y dignidad a Grecia y Europa", añade.
Este mismo domingo, cientos de personas se han concentrado ante la sede de la Comisión Europea en Atenas lanzando consignas contra la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). En el acto se han repartido panfletos titulados "Mejor el dracma que la sumisión" o "No debemos, no vendemos, no pagamos".