Más mitad de las más de 600 ballenas varadas en Nueva Zelanda ya han muerto

EUROPA PRESS 12/02/2017 12:51

Precisamente la última marea alta ha permitido a unas 200 ballenas liberarse por sí mismas, a las que hay que sumar otras 17 que han logrado devolver al mar los voluntarios que trabajan en la zona, según informa la televisión pública neozelandesa, TVNZ.

"Han tomado la dirección correcta. Estamos saliendo del peligro despacio pero de forma segura", ha explicado el coordinador de la organización ecologista Project Jonah, Mark Rigby.

Las ballenas que se han liberado de la arena se encuentran en la bahía Golden Bay y la salida es relativamente angosta, pero una vez superada, los cetáceos tendrán vía libre hasta el estrecho de Cook. Como medida de protección, se han formado cadenas humanas dentro del agua para disuadir a estos animales de acercarse demasiado a la costa.

Cientos de personas han participado de forma voluntaria en las labores de desencallado. Muchas de ellas están agotadas después de tres días de intensa labor. "Parece que el trabajo ya está terminando, pero las emociones siguen a flor de piel", ha explicado otra coordinadora de Project Jonah, Louisa Hawkes.

Una de las ballenas rescatadas era poco más que recién nacida. El calor y el agotamiento ha sido fatal para otras ballenas que no han podido aguantar hasta la subida de la marea.

Precisamente se ha advertido ya a los curiosos y voluntarios de que no se acerquen a las ballenas muertas, puesto que existe el riesgo de sus cuerpos estallen debido a la descomposición y la acumulación de gases. El Departamento de Conservación ha acordonado la zona y trabaja ya en las alternativas para estos restos, que pasan por su devolución al mar o su entierro.