La última idea de la empresa estadounidense South Fork Industries, situada en el estado de Idaho al noreste de los Estados Unidos, ha sido la de presentar una nueva munición compuesta por balas revestidas de una pintura especial que se obtiene a partir de la carne de cerdo. El eslogan que emplean para su venta no deja indiferente a nadie: "enviar a terroristas islamistas al infierno".
Con esta munición, que ha sido denominada como Jihawg Ammo, la compañía pretende que "aquellos que actúan violentamente en nombre del Islam" se planteen dos veces lanzar posibles ataques.
La respuesta del consumidor
Pese a la más que dudosa ética del propósito de esta venta, son ya más de 4.500 personas las que han expresado en Facebook su aprobación a través del enlace 'me gusta' de la conocida red social y los más radicales esperan que se pongan pronto en circulación entre las filas del ejército americano, tal y como recoge el diario Russia Today.