Una calle completamente cubierta de espuma en la que aparece una onda en la superficie y de pronto para sorpresa de todos, emerge un vehículo. En otro punto de la misma ciudad, vemos que cruzar la calle es lo más parecido a meterse en una bañera... Las inundaciones que afectan al noreste de Australia han dejado aquí esta peculiar estampa. Las intensas lluvias combinadas con fuertes rachas de viento han disuelto los resíduos del fondo marino, los restos de algas y peces se han convertido en espuma. El temporal en el Pacífico la ha llevado hasta la costa. El fenómeno ya es conocido. Se produce cada tres años.