El comandante de la 303º Zona Policial Spinghar, Asadulá Sherzad, ha señalado que los agentes han sido arrestados por sus presuntos lazos con los atacantes, según ha informado la agencia afgana de noticias Pajhwok.
"Los atacantes recibieron permiso para pasar el primer puesto de control, lo que ha provocado preguntas y sospechas", ha dicho, agregando que once atacantes vestidos con uniforme militar participaron en el atentado.
El objetivo atacado fue un centro de instrucción policial en la localidad de Gardez, la capital de la provincia. En el atentado fueron empleados al menos dos coches bomba.
El viceministro de Interior, Murad Alí Murad, confirmó el martes que 21 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron y otros 48 resultaron heridos. Entre los muertos figura el jefe de la Policía en la provincia de Paktia, Toryalai Abdyani.
También perdieron la vida 20 civiles, mientras que 110 más sufrieron algún tipo de herida como consecuencia de las explosiones o los tiroteos.
El ataque fue reivindicado por los talibán, que también asumieron la autoría de otro atentado perpetrado en la vecina provincia de Ghazni con varios coches bomba cerca de las oficinas del gobernador regional, matando al menos a 15 personas.