Los ocho hombres que se enfrentan a esta condena lo hacen por asesinatos cometidos entre 1989 y 1999. Según ha informado The New York Times, en Arkansas hay 34 personas condenadas a pena de muerte esperando a ser ejecutadas desde 2005, año en el que se suspendieron las ejecuciones debido a problemas legales y a las dificultades para comprar inyecciones letales.
Se da la circunstancia de que varias compañías farmacéuticas han restringido sus productos para su uso en las penas capitales. Algunos estados americanos tienen dificultades para encontrar el llamado midazolam, empleado para la sedación. El estado de Arizona anunció el año pasado que pararía de usarlo debido a los 'retos logísticos' que suponía.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte de Arkansas ha informado de que el Gobernador de este estado, Asa Hutchinson, firmó las órdenes de ejecución el pasado 27 de febrero, de tal forma que el 17 de abril serán ejecutados, Bruce Ward y Don Davis; el 20, Stacey Johnson y Ledell Lee; el 24, Jack Jones y Marcel Williams; y el 27, Kenneth Williams y Jason McGehee.
Ningún otro estado ha programado tantas ejecuciones en un solo mes desde 1977, y nunca un estado ha ejecutado a ocho personas en diez días. Programar dos o más ejecuciones en un solo día es algo inusual, según este centro de información.
Las prisas por llevar a cabo las sentencias es un intento del estado de usar los suministros actuales de las ocho dosis que tiene de midazolam, dosis que caducarán a finales del mes de abril.