Mubarak fue condenado en mayo de 2014 a tres años de cárcel por el supuesto robo de fondos públicos para renovar propiedades de su familia. El expresidente ha cumplido la pena en un hospital militar de El Cairo debido a sus problemas de salud.
En noviembre, otro tribunal retiró los cargos que pesaban sobre Mubarak por su presunta responsabilidad en las muertes de manifestantes durante las protestas de principios de 2011 y también le absolvió de otros delitos económicos.
Fuentes judiciales citadas por la agencia Reuters han apuntado que Mubarak podría abandonar la cárcel en la medida en que, tras la decisión de este martes, ya no pesa sobre él ninguna condena. Sin embargo, no queda claro si seguirá bajo custodia a la espera de la repetición del proceso.