Amanda Knox ya está en casa. Tras ser absuelta por el homicidio de la británica Meredith Kercher en Perugia (Italia), la joven estadounidense ha llegado a Seattle acompañada de su familia y ha confesado a su llegada al aeropuerto internacional de Tacoma que se siente "abrumada". Entre lágrimas ha dado las gracias "a todos los que han creído en mi".
Nada más aterrizar en EEUU Amanda Knox ha comparecido ante los medios de comunicación que la esperaban en su regreso a casa. Entre lágrimas, la joven ha dado las gracias "a todos los que han creído en mí, que me han defendido, a mi y a mi familia".
En unas breves declaraciones a la prensa, la Amanda ha reconocido que "ahora, mi familia es lo más importante. Solo quiero reunirme con ellos", ha indicado.
"Ahora estoy realmente abrumada. Venía mirando hacia abajo desde el avión y nada de esto parecía real", ha dicho Knox, en alusión al gran número de personas que han acudido al aeropuerto para recibirla.
La joven, de 24 años de edad, ha llorado ante la ovación que ha recibido por parte de las decenas de personas que le han dado la bienvenida, entre los que se encontraban algunos miembros de su familia, según informa Sky News.
Knox ha regresado a Estados Unidos apenas un días después de que el Tribunal de Apelación de Perugia decidiera absolverla, junto a su ex novio, el italiano Raffaelle Sollecito, por la muerte de Kercher, su compañera de piso, ocurrida en noviembre de 2007.
Con esta decisión, el tribunal ha revocado la sentencia en primera instancia que había condenado a Knox a 26 años de cárcel por un delito de homicidio y a Sollecito a 25 por complicidad.