Fuentes de seguridad han confirmado que el nivel de seguridad ha sido elevado de 'alerta máxima' a 'alerta roja', por lo que se ha incrementado el despliegue de miembros de las fuerzas de seguridad en los aeropuertos.
Asimismo, fuentes del Aeropuerto Internacional Benazir Bhutto han indicado que el personal de todas las agencias de seguridad puede ser reclamado en caso de un atentado terrorista.
El Aeropuerto Internacional Jinnah de Karachi fue escenario en junio de 2014 de un asalto por parte de milicianos del grupo armado Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), suceso que se saldó con al menos 28 muertos.
En respuesta, el Ejército inició una campaña aérea contra las posiciones de los talibán paquistaníes en la zona fronteriza con Afganistán. Apenas un mes después lanzó una ofensiva terrestre para intentar expulsar a los insurgentes de sus bastiones.
Algunos de los milicianos vinculados con Al Qaeda más temidos están escondidos en las montañas de Waziristán del Norte y usan la zona como rampa de lanzamiento para ataques contra Pakistán así como contra las fuerzas de la OTAN en el vecino Afganistán.