El portavoz ha asegurado que "los agentes han analizado llamadas las 24 horas del día" y ha explicado que algunas de ellas sólo corresponden a ciudadanos preocupados que quieren informarse, pero que otras han dado indicios más concretos sobre el sospechoso.
Las fuerzas de seguridad alemanas dieron en Friedrichshafen con cinco botes de comida de bebé envenenados con una sustancia que podría ser mortífera y no descartan que "el extorsionador distribuya durante el fin de semana nuevos alimentos envenenados". Por ello, para facilitar la resolución del caso, difundieron el jueves unas fotografías del sospechoso depositando productos en uno de los locales afectados.
Ante la posible amenaza, se ha creado una comisión especial formada por unos 220 investigadores y se ha emitido una orden de búsqueda internacional. Se baraja la posibilidad de que haya podido huir a Austria o Suiza.