La policía danesa ha explicado que el cuerpo fue "mutilado deliberadamente" y que le habían introducido metal para que no subiera a la superficie.
Los investigadores han cotejado el ADN del torso con el de objetos personales de la periodista y coincide, al igual que coincide con la sangre hallada en el submarino de Peter Madsen.
Los agentes han explicado que aún hay muchos detalles técnicos por esclarecer y que siguen buscando las "partes restantes de Kim Wall" que faltan.
La periodista de 30 años estaba a bordo de un submarino del inventor Peter Madsen, a quien estaba entrevistando para un reportaje. Ella fue vista por última vez el 10 de agosto y un día después el submarino se hundió.
Madsen inicialmente dijo que había dejado a la joven periodista en una isla. Después contó que había sufrido un accidente y que había tirado su cuerpo al mar. El inventor está ahora detenido acusado de homicidio culposo.