El acuerdo de paz entre el Gobierno afgano y Hekmatyar se firmará en unos días

EUROPA PRESS 17/09/2016 09:31

Según este medio, la firma estaba prevista inicialmente para el 10 de septiembre, pero decidió aplazarse con motivo de la celebración de la festividad musulmana del Eid al Adha. Con el anuncio, desde el Alto Consejo para la Paz han querido desmentir los rumores de que había diferencias en el seno del Gobierno para cerrar el acuerdo.

En los últimos días habían circulado informaciones que apuntaban a que Hezb-e-Islami había planteado algunas demandas imposibles de cumplir para el Gobierno afgano como la cancelación de los pactos con Estados Unidos, un calendario para la retirada de las tropas extranjeras del país y que el acuerdo fuera firmado por un nuevo gobierno.

Este lunes el presidente afgano, Ashraf Ghani, había asegurado que el acuerdo de paz con Hekmatyar estaba pronto a cerrarse. "Hay esperanza de que, si Dios quiere, el acuerdo se cerrará pronto y podremos ser testigos de un gran paso adelante hacia la creación de un ambiente de paz y del fin de la lucha", dijo Ghani.

Las negociaciones con Hezb-e-Islami comenzaron en mayo tras la firma de un borrador de acuerdo. El grupo cuenta con cientos de combatientes y está liderado por Hekmatyar, un veterano señor de la guerra que lleva casi 40 años combatiendo en Afganistán.

A pesar de los avances, el acuerdo final se ha estado posponiendo porque el Gobierno se ha mostrado escéptico respecto a incluir a Hekmatyar en la vida política del país y debido a las denuncias de grupos activistas que le acusan de haber cometido crímenes contra los Derechos Humanos.

A lo largo de su historia personal, Hekmatyar ha sido aliado de Pakistán, de los muyahidines respaldados por Estados Unidos para enfrentarse a la Unión Soviética en los 80 y de los talibán, que actualmente están intentando expulsar de Afganistán a la coalición liderada por la OTAN con el objetivo de implementar la ley islámica.

Hekmatyar fue incluido en la lista de terroristas de Estados Unidos en 2003 y últimamente no ha participado directamente en la insurgencia, pero la firma de un acuerdo demostraría la capacidad del Gobierno de Kabul para convencer a los grupos armados a sustituir las armas por la política.