El emperador Akihito de Japón, que ascendió al trono tras la muerte de su padre, el emperador Showa, en 1989, cumple 84 años en diciembre y es el primer monarca japonés en dos siglos que cede el trono a su sucesor, el príncipe Naruhito. En mayo, el Gobierno aprobó un proyecto de ley que permite a Akihito la cesión del trono.
"Una vez escuchemos la opinión del Consejo de la Casa Imperial japonesa, queremos decidir una fecha lo más rápido posible", ha dicho el portavoz del Gobierno de Japón, Yoshihide Suga, quien ha anunciado que el Consejo se reunirá el día 1 de diciembre. Suga se ha negado a adelantar la fecha en la que se prevé que se hará efectiva la abdicación y tampoco ha dado información sobre el nombre que adoptará Naruhito cuando se convierta en emperador.
El 1 de diciembre el Consejo de la Casa Imperial, presidido por el primer ministro, Shinzo Abe, y compuesto por otros nueve miembros, estudiará las dos posibles fechas para la abdicación, el 31 de marzo o el 30 de abril de 2019.
Según informa 'Asahi', algunos miembros del Gobierno han asegurado que el 30 de abril se postula como la fecha más probable. Sin embargo, una transición a finales de marzo supondría un "ambiente tranquilo", según el Gobierno, de cara a las elecciones locales, cuya celebración está prevista desde finales de marzo hasta abril.
Además de la preocupación en torno a los comicios, el Gobierno desea evitar que la abdicación se produzca al final del año fiscal nipón, cuando el partido gobernante y la oposición entran en una lucha política por los presupuestos para el nuevo año.
Entre los grandes símbolos del reinado de Akihito figuran sus expresiones de "profundo arrepentimiento" por el papel desempeñado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que aún sigue pesando en las conciencias de la mayoría de ciudadanos del país.